The Cathedral of St. Philip - Atlanta, GA

Preparar y Paz

Un sermón de Padre Juan Sandoval
Adviento 2 – Año B

 

El Adviento, esa maravillosa estación de anhelo, arrepentimiento y expectativa, está sobre nosotros. Las velas de Adviento y los manteles y vestiduras del altar de color púrpura o azul son sacados de sus armarios. Esta temporada es de introspección y ayuno, todo al servicio de entrar en una dramatización encarnada del nacimiento de Jesús a través de ritmos litúrgicos. 

El hecho de que seamos espectadores y la temporada de Adviento nos abre a la necesidad de que Dios irrumpa en nuestras vidas. El Adviento nos da la oportunidad de observar cómo Dios interactúa con la humanidad desde épocas pasadas hasta el presente. 

El segundo domingo de Adviento es un momento para que todos nosotros, laicos y clérigos, recordemos la humildad que conlleva honrar a nuestros descendientes. Si Jesús puede admitirlo, nosotros también. Todos tenemos antepasados en nuestro llamado, personas que han allanado el camino. 

Cuando yo vivía en Colorado, podía ver las montañas al sur.  Durante el invierno, el tiempo cambiaba muy de repente.  En un momento claro, en otro momento hay vienen nubes negras.  Luego comenzaba a nevar un poco, luego más fuerte.  Así en unas horas, todo estaba blanco.  Los caminos, los techos, la hierba, todo estaba blanco.  Sí no sabias donde estaban los caminos, era peligroso para manejar.  Muchas veces bajo de la nieve había hielo con eso su auto podía dar vueltas, o no se podía parar.  No era hasta que las máquinas para quitar la nieve pasaban, moviendo la nieve al lado, y luego ponían sal o arena para hacerlo mejor para caminar en su auto.  Han preparado el camino y podemos caminar en paz.   

También en esta temporada de invierno, teníamos esperar lo peor.  Mucha nieve y cuando llega, uno necesita estar preparado porque muchas veces no podía llegar a la tienda para comprar comida u otras necesidades.  

Pienso cuando entramos a esta estación, nos enfocamos en el viaje de María y José.  En verdad no nos dice si ellos comenzaron su viaje bien preparado por las posibilidades en el camino.  ¿Tuvieron bastante comida o agua?  ¿Tenían ropa, cobijas? 

La temporada de Adviento es un tiempo en el que se recuerda a la iglesia que debe esperar y prepararse para la venida del Mesías.  El Adviento se proyecta como un tiempo de nueva esperanza y nuevo nacimiento, cuando el niño Cristo nace en nuestro mundo y en nuestros corazones. 

El hecho de que seamos espectadores y la temporada de Adviento nos abre a la necesidad de que Dios irrumpa en nuestras vidas. El Adviento nos da la oportunidad de observar cómo Dios interactúa con la humanidad desde épocas pasadas hasta el presente. 

Dos de las lecturas nos hablan de preparar. Hoy Isaías nos habla del mensajero de que viene para preparar el camino.    

Una voz grita:  

«Preparen al Señor un camino en el desierto,  
tracen para nuestro Dios  
una calzada recta en la región estéril.  
Rellenen todas las cañadas,  
allanen los cerros y las colinas,  
conviertan la región quebrada y montañosa
en llanura completamente lisa.  
Entonces mostrará el Señor su gloria,  
y todos los hombres juntos la verán. 
El Señor mismo lo ha dicho.» 

El mensajero llega a purificarnos para estar listos cuando llega el Mesías.  ¿Como nos purifica?   ¿Con jabón?  O como plata u oro.  Para purificar plata u oro, necesitas un fuego muy caliente para hace liquido el metal.  El platero hace este proceso varías veces hasta que puede ver su rostro en el oro o plata, como un espejo. Pero, Dios no usa fuego, en vez envía su mensajero para darlos las nuevas buenas.  Sean bautizado, arrepentirse de sus pecados para purificarse antes que llega el Mesías. 

Este día es de preparación y paz.  Especialmente es importante que estos jóvenes, niños y niñas escuchen, esta es día de comenzar, día de preparar.  No es día de fin porque ustedes deben comenzar a prepararse para su vida en Cristo. Es tiempo para leer y estudiar su biblia, para conocer los evangelios, para conocer el bosquejo de FE. Todavía estamos en una yerma y quizás llegará de nuevo otro como Juan el Bautista que nos prepare para la segunda venida del Mesías.  Esta temporada de adviento es tiempo de esperanza, esperar, preparar y estar en paz con nuestros prójimos.   

¿Cuáles señales tendremos?  ¿Las campañas suenan el mensaje de Dios?  ¿Hay alguien que llega a proclamar la palabra de la vida nueva?  Si hay señales, la cuestión es, ¿Estamos escuchando?  ¿Quién será purificado y sin culpa cuando llega el Cristo?  ¿Quién prepara el camino para arrepentirse y para ser perdonado? 

Amen.