The Cathedral of St. Philip - Atlanta, GA

Los Niños y Sencillos

Un sermón de Padre Juan Sandoval
Propio 9 – Año A

 

La pregunta que hace Jesús: “¿A qué compararé la gente de este tiempo?”. Es una pregunta siempre presente. La gente de ahora no es tan diferente de la gente de ayer o de la gente de mañana. Una característica común de esta gente (en la que nos podemos incluir nosotros) es la incredulidad y la no aceptación de Juan, Jesús, o algún otro enviado de Dios; casi que usurpamos el lugar de Dios de acuerdo con nuestra conveniencia.  La indiferencia y el rechazo de la gente de cada generación hacia Dios, provoca que sea él mismo quien tenga que tomar la iniciativa y revelarse con acciones en cada tiempo.

Jesús nos dice que la generación de esos tiempos era mucho como los niños porque todavía no entendían las leyes o maneras de ese tiempo como los políticos de roma, los soldados necesarios para mantener la paz.  En verdad no entendían la sociedad del tiempo.  Jesús llego a ser ejemplo y hacer el yugo más ligero.

Dios habla en lenguaje humano. Comunica realidades profundas, pero para aquellos que el evangelio de hoy llama “sencillos”. En cambio, de los sabios e inteligentes son los sencillos quienes reciben las revelaciones divinas. Frente a los sabios e inteligentes de este mundo, las realidades celestiales son reservadas a los “sencillos”, ellos son los elegidos por Dios. Esta preferencia demuestra cómo las prioridades de Dios son contrarias a las del mundo. También reitera cómo toda su vida, Jesús -desde su nacimiento hasta su cruz y resurrección- dio prioridad a los que el mundo consideraba insuficientes, pequeños y no aptos para demostrar en ellos, y a través de ellos, su gracia y poder.

Los discípulos de Juan le preguntan a Jesús. “¿Eres tú el que ha de venir, o hemos de esperar a otro?” Juan, quien tan claramente reconoció quién era Jesús cuando lo bautizó, ahora tiene dudas. ¿Quién puede culparlo? El gran juicio que Juan anunció no se ha materializado, los corruptos todavía están en el poder y Juan está en la prisión de Herodes.

Jesús les dice a los discípulos de Juan que le digan a Juan lo que han oído y visto: los ciegos ven, los cojos caminan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos resucitan y los pobres reciben la buena noticia (11:5). Aunque no es el juicio poderoso que Juan imaginó, estas son sin duda señales de que el reino de Dios se acerca.

Por unas semanas hemos escuchado los evangelios de San Mateo que son llamados los discursos de misión.  Son evangelios de transformación, de enseñanza y ejemplo.

Los niños tocaron la flauta y nadie bailo, cantaron una canción triste y nadie lloró.  ¿Porque estos ejemplos?  Jesús habla de esta generación que en verdad no responsaban a la música para bailar o no lloraban cuando la canción era tan triste.  ¿Porque son como niños?  Los niños todavía no tienen sabiduría y muchas veces se portan como se sienten.  Si oyen música alegre, comienzan a bailar porque les parece bien.  Pero quizás si están en un matrimonio o en una funeral, no deben de bailar durante el servicio.  Pero los niños no saben cómo portarse.  Los niños tienen corazones limpios, mentes limpias, y vida pura, así no conocen pecado, no conocen lo que es mal o los que es bueno.  Con tiempo llega sabiduría y crecemos para poder discernir.  ¿Cuál traje escoger para hoy para la escuela o como puedo ayudar en la comunidad? 

Ahora Jesús nos invita a ser discípulos.  Jesús tiene sabiduría divina que nos enseñó a través de los milagros, sanando, sacando demonios y dando enseñanza de cómo debemos ser o nuestras acciones en este mundo.

Jesús tiene una relación muy especial con Dios que Él compartió con nosotros.  Pero estos días tenemos una batalla en conseguir Fe, amor, esperanza y justicia.  Pero con tiempo podemos madurar nuestros dones de Fe, amor, esperanza y justicia cada día.  Así es posible transformar nuestras vidas.  Este tipo de ser discípulo transformado es algo no tan fácil.  Algunas veces es algo muy aislado.  Cuando somos llamados para llegar a todas posibilidades y siempre decir SI a Dios.  Decir SI a lo que es posible.  Cuando digamos SI, el amor de Dios nos mueve a crecer en compasión, entendimiento, y aceptación de otros.

Siempre creciendo día a día en ser discípulos y viviendo nuestra vida con integridad y fidelidad a Dios.  Luego esta llamada de Jesucristo a ser discípulos nos ofrece descanso en otra manera. La llamada de Jesucristo de difícil porque hay ministerios que casi no funcionen y necesitan mucho para mantener y con esto tenemos que dar la bienvenida y sustenta a los que llegan cansados.

Si están cansados. Si no les gusta su trabajo o su religión vengan conmigo, dice Jesús, para recuperarse su vida.  Camine conmigo y les enseñare.  No les daré nada que es muy pesado.  Sea mi compañía y aprenderán a vivir libre y ligeramente.  Escuchen al mensaje que Jesús nos trae, el mensaje de ofrenda gratis de salvación para todos que encuentran a Dios a través de nuestro Señor Jesucristo.  Escuchen porque esta revelación es bondadosa y gentil.  Es un yugo que es bueno y cómodo, es ligero y viene de nuestro Señor que es bueno, bondadoso y gentil.

Mi hermanas y hermanos, Jesucristo llego para todos y para quitarles el yugo.  El vino a darnos descanso y ser ejemplo.  Con Él no hay de tener miedo, no ser enfadados, no ser orgullosos.  Así, ahora podemos abrir nuestros corazones para que entre alegría, amor, vida y descanso.

AMEN.